El técnico del Bayern Munich, Josep Guardiola, no muy convencido de que el cuarto árbitro sea una dama, mostró ante la auxiliar pocos modales al hacerle un gesto polémico y tomarle su mano en señal de burla ya que la árbitra no quiso hacerle caso en los reclamos del estratega del club babaro.
Después de esto el 'buen' Pep Guardiola, dejo a la árbitra auxiliar y se dirigió a su área técnica.